El agua caliente no lleva mucho tiempo entre nosotros ya que, todos sabemos que los primeros seres humanos se bañaban en aguas naturales. Son los mismos que conquistaron la mayor parte del planeta al final de la última era. No a todos nos gusta el frío, pero, independientemente de que te guste o no, el frío tiene muchos beneficios y en CubiPlaya nos vamos a encargar de ponerte al día sobre estos beneficios.
De los hogares más calientes, a los cuerpos más gordos
Hay países con mayor tasa de obesidad que otros, pero una cosa está clara y es que, cuánto más comemos, menos nos movemos. Aunque hay parte de esta información que sí que es cierta, también depende de otros muchos factores.
Los inviernos eran fríos con un gasto energético elevado hasta que llegó el invierno más moderno hasta entonces con la calefacción central. Este invento nos ha traído muchos beneficios además de alejarnos de ese terrible amigo que teníamos: el frío.
La temperatura de los hogares españoles y en general, del mundo, ha aumentado tanto los grados que muchas de las personas utilizan manga corta en pleno enero dentro de sus viviendas. Y es que ha medida que han ido pasando los años y ha ido mejorando la situación, se ha ido estrechando nuestro confort térmico y, por el contrario, también se ha ido atrofiando nuestra capacidad de entender el mundo natural.
Ser monótonos térmicamente, nos hace que gastemos menos calorías, por lo que esta comodidad, hace que sea una de las causas por las que existe la epidemia de obesidad. Por lo tanto, nuestra salud se beneficiará de bajar la temperatura corporal, aunque sea en algunas ocasiones.
Beneficios
Beneficios metabólicos
Podemos comenzar diciendo que el frío eleva una proteína liberada por los adipocitos que estimula la quema de grasas por lo que los niveles bajos de esta proteína tienen que ver con la resistencia a la insulina y la obesidad. Por el contrario, el metabolismo se va elevando de manera importante cuando el frío resalta por todo lo alto.
¿Sabías que al nacer no podemos tiritar? Esto se debe a que los bebés poseen gran parte de la grasa marrón y se utiliza como protección. Según vamos creciendo y va cambiando nuestro cuerpo, vamos perdiendo parte de esta grasa, aunque si nunca nos expusiéramos al frío, la pérdida de esta grasa será mayor.
Todos estamos de acuerdo, que pasar frío no se equivaldrá a una dieta sedentaria, pero es un factor muy importante que podría ayudarnos.
Falso lifting
Todos sentimos que, cuando hace frío, nuestra piel adopta cierta firmeza y se vuelve tersa. No obstante, debemos tener cuidado porque si nos exponemos demasiado al frío, podremos tener cuperosis.
Desinflama
Cuando sufrimos un golpe, una de las cosas que nos recomiendan es el hielo. ¡En CubiPlaya tenemos montones de hielo! Además, si eres una persona propensa a tener las piernas hinchadas o varices, aplicarte frío en esas zonas, te favorecerá.
Nuestro sistema inmune
Todos nos beneficiamos del frío, ¡hasta nuestro sistema inmune! Y es que, las personas que nadan en agua fría, disponen en su cuerpo de más leucocitos y monocitos, en comparación a las personas que no lo hacen.
Nuestra conclusión es que no es necesario pasar frío bruscamente, pero sí de manera ocasional, deberíamos buscar estímulos puntuales como, por ejemplo, una ducha fría.
